El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante algunas situaciones. Hay que tener mucho cuidado cuando el estrés se vuelve crónico ya que influye de manera negativa en nuestra salud bucal.

El estrés crónico puede derivar a problemas como bruxismo, enfermedades de las encías y úlceras bucales. Además de reducir la producción de saliva, aumentando el riesgo de caries. Es importante aprender a manejar el estrés para proteger nuestra salud oral. Aquí os dejamos algunas estrategias para reducirlo.

1. Práctica la relajación. 

Incorpora técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga en tu rutina diaria para reducir el estrés.

2. Mantén una dieta equilibrada.

Una dieta saludable y equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para mantener una buena salud oral.

3. Realiza ejercicio de forma regular. 

El ejercicio libera endorfinas, que son conocidas como las «hormonas de la felicidad», mejorando el estado de ánimo.

4. Dedícate tiempo.

Realiza actividades que te relajen o te hagan sentir bien como leer, escuchar música o dar paseos tranquilos.

5. Consulta a un profesional.

Si experimentas síntomas de bruxismo, como dolor en la mandíbula o dientes desgastados, consulta a tu dentista para evaluar y resolver el problema.

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